
La primera vez que me enfrenté a este dicho fue en clase de alemán ("Alle Anfang ist schwer"). Creo que no hay ámbito en el que no se cumpla, excepto si consideramos casos muy raros, tipo "cisne negro", lo que también se denomina "suerte del principiante". Llegar y triunfar ocurre, pero es muy raro.
Su interpretación tiene dos versiones no siempre positivas o agradables. Una es que hay que pagar un ticket de entrada a todo. Escuché a Alain Delon asegurar la necesidad de pagar el ticket de entrada en cualquier lugar al que se quiere acceder. Como ejemplo particular ponía su poco conocida faceta de coleccionista de arte. Decía que convertirse en especialista llevaba mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Es inevitable que al principio se cometan errores y se incurra en pérdidas.
El otro sentido se encuentra cuando las personas del círculo en el que se quiere ingresar (profesionales, por ejemplo) levantan barreras y construyen ámbitos cerrados, la ciudadela, donde es muy difícil entrar. Esto es lo que me sugiere la imagen del castillo de Rovereto. Me recuerda también la magnífica serie de televisión "La Ciudadela", protagonizada por Ben Cross allá por los años 80. Narraba los esfuerzos de un médico de origen humilde en abrirse paso entre el oligopolio de los facultativos mayores. La tentación de cerrar el círculo a los de fuera es universal e irresistible, y no siempre se hace por motivaciones nobles. En algunos casos puede esgrimirse por defender calidad de trabajo o servicio o de categoría. A menudo no es más que una excusa para repartirse el pastel entre unos pocos, o para defender posiciones de poder que no se mantendrían en una competición abierta.
¿Cómo se entra en un círculo cerrado? ¿Cómo se asalta la ciudadela? Con persistencia, aprendiendo de los errores. Como decía Arthur Schopenhauer, tropezando, cayéndose y levantándose. Pero también con suerte.
A propósito, el viaje a Rovereto era para participar en un congreso, y de paso intentar horadar los muros de la ciudadela que unos cuantos colegas científicos han levantado.